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jueves, 10 de noviembre de 2016

REMINISCENCIAS DE CANNAS (Segunda Guerra Púnica) EN LA BATALLA DE LOS BASTARDOS (Juego de Tronos)



No hace falta ser rey y que Pablo Iglesias te regale unos estupendos DVD,s para hacerte fan de la magnífica serie "Juego de Tronos" de la cadena HBO. Sin embargo para los pocos no iniciados en esta serie pero amantes de la historia, si esto es posible, resumiremos brevemente la escena: como su propio nombre indica dos hijos ilegítimos de reyes, el noble Jon Nieve, y el sádico psicópata Ramsay Bolton, enfrentarán sus ejércitos, lucharán contra su propio e injusto destino de bastardo, uno desde el bien, y otro desde el mal en un terrible y desigual choque. Tras un inicio tan heroico como absurdo de Jon pronto la superioridad táctica y la buena previsión para la batalla de Ramsay tendrán, literalmente, rodeado en una gran bolsa al ejército de Nieve, dejando cerrada una más que presumible carnicería con impactantes imágenes de los movimientos tácticos que unos disciplinados soldados acometen al rodear e ir sajando poco a poco a un enemigo paralizado como una liebre a la que ilumina un coche en mitad de la carretera, y que espera su más que segura muerte. Éste se nos antoja el momento culmen de 25 minutos de magnífica batalla, cuya evocación nos lleva directamente a la batalla de Cannas de la Segunda Guerra Púnica, año 215 a.C., en la que Aníbal rodeó al ejército de los cónsules electos, Terencio Varrón y Emilio Paulo, en una gran trampa que supuso la mayor derrota de todos los tiempos para las armas romanas.


Sin embargo la ficción es más justa con las huestes del bueno de Jon Nieve que la realidad lo fue con el ejército consular romano en Cannas. A los cónsules electos nadie les salvó de una aplastante humillación y más de 50.000 muertos. Las imágenes de Juego de Tronos del final de esta batalla antes de la angelical aparición de la salvadora caballería, son lo más semejante y realista a la cruda suerte que corrieron aquellos legionarios.

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